En el marco del proceso de modernización del sector Justicia y de la gestión de sus servicios dependientes, el Ministro del ramo, Carlos Maldonado, anunció que a partir del 1 de enero de 2009 fue cursada la renuncia voluntaria del Superintendente de Quiebras, Rodrigo Albornoz Pollmann, pasando el nombramiento de una nueva autoridad de este servicio, a concurso público, a través del sistema de Alta Dirección Pública.
Con ello, la Superintendencia se convierte en la cuarta institución dependiente del ministerio de Justicia en elegir su máxima autoridad mediante esta modalidad, después del Registro Civil, el Servicio Médico Legal, y la Defensoría Penal Pública.
Para el ministro Maldonado, este proceso de elección del nuevo superintendente va en la línea de los que el propio ministerio ha propuesto progresivamente en sus servicios, con el fin de ir adecuando la dotación de sus cargos principales al proceso modernizador del sector.
El Ministro destacó “especialmente la disposición del ex Superintendente Albornoz, de dimitir en forma voluntaria, precisamente para permitir que se diera paso a la concursabilidad del cargo, como corolario del sello modernizador que imprimió a su gestión al frente del Servicio, desde que asumió el cargo en abril de 2006”.
“Ahora, el Servicio Civil deberá abrir el concurso para realizar el nuevo nombramiento de quien estará al frente de la Superintendencia de Quiebras, ya plenamente integrada al sistema de alta dirección pública. Este proceso se enmarca en lo que buscamos como Gobierno y como ministerio, en el sentido de optimizar y modernizar continuamente la gestión de nuestros servicios dependientes”, dijo el Secretario de Estado.
Con ello, la Superintendencia se convierte en la cuarta institución dependiente del ministerio de Justicia en elegir su máxima autoridad mediante esta modalidad, después del Registro Civil, el Servicio Médico Legal, y la Defensoría Penal Pública.
Para el ministro Maldonado, este proceso de elección del nuevo superintendente va en la línea de los que el propio ministerio ha propuesto progresivamente en sus servicios, con el fin de ir adecuando la dotación de sus cargos principales al proceso modernizador del sector.
El Ministro destacó “especialmente la disposición del ex Superintendente Albornoz, de dimitir en forma voluntaria, precisamente para permitir que se diera paso a la concursabilidad del cargo, como corolario del sello modernizador que imprimió a su gestión al frente del Servicio, desde que asumió el cargo en abril de 2006”.
“Ahora, el Servicio Civil deberá abrir el concurso para realizar el nuevo nombramiento de quien estará al frente de la Superintendencia de Quiebras, ya plenamente integrada al sistema de alta dirección pública. Este proceso se enmarca en lo que buscamos como Gobierno y como ministerio, en el sentido de optimizar y modernizar continuamente la gestión de nuestros servicios dependientes”, dijo el Secretario de Estado.
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